Desde su nacimiento hasta la desembocadura al Océano Atlántico en la bonita playa de SAMIL, recorre diversas parroquias de Vigo, como Candeán, Cabral, Castrelos, Coruxo...
Sus afluentes principales son el EIFONSO y el BARXA que a lo largo del recorrido del paseo vemos como dejan sus aguas en el Lagares.
En sus casi 17 kilómetros de longitud, pasa por varias zonas industriales, y es por ello que nunca tuvo buena fama el pobre, puesto que por los vertidos siempre ha sido un río sucio y con mal olor. Ahora bien, hay que reconocer que esto ha cambiado mucho.
Durante bastantes tramos su curso está canalizado formando parte del subsuelo de calles y algunas casas; dando así más de algún disgusto a los vecinos en días de mucha lluvia de invierno y que además coincide con marea alta en el mar, pues sus desbordamientos son bastante frecuentes.
Ya en su tramo final y pasando por la parroquia de Coruxo, forma unas marismas en los restos de unas antiguas salinas romanas, que por cierto son las gran desconocidas de la ciudad de Vigo.
Este tramo con la construcción de la nueva depuradora ha mejorado bastante.
En los 7 kilómetros de su recta final está la llamada "Senda del Río Lagares", un tranquilo paseo fluvial semi urbano, desde la Avda. de Madrid hasta la playa de Samil que es el tramo más acondicionado y por lo tanto el más transitado por caminantes y ciclistas.
En la parte baja de la urbanización nueva de Castrelos que se conoce por sus viviendas de colores, la senda continua por la parte derecha del río, pero nos llama la atención unos restos de construcciones que se ven desde el otro lado y pasamos el puente de madera para continuar hacia ellos.
Restos de muros como si perteneciesen a alguna construcción antigua, incluso con bajada propia al río.
Indagando, averiguamos que todo formaba parte de la "Finca dos Aires" de la que todavía se conserva un pazo aunque bastante modificado. Se trata del conocido como "Pazo de la Caracola" y se cree que incluso el puente medieval que hemos visto antes, le servía de paso.
El tramo entre Ponte Nova y O Pontillón, justo antes de entrar en el Parque de Castrelos, está dedicado al matemático Rufo Pérez, un histórico profesor del Instituto Santa Irene y uno de los fundadores de la editorial Galaxia fallecido en el año 2011
Entramos ya en el Parque de Castrelos donde nos podemos detener para conocer la zona o simplemente tomar un respiro. En esta entrada os cuento todo lo que podéis ver aquí
Seguimos camino y nos encontramos con el otro puente medieval sobre el río Lagares. Hoy en día se encuentra un poco desubicado ya que el curso del río fue desviado en los años 70 para la construcción de los edificios aledaños.
Es conocido como el Puente de Balaídos o Puente romano, por lo que aunque su traza es medieval, puede que fuese construido sobre otro anterior. Mantiene unos 21 metros de calzada pero en su origen tenía unos 60, y un único arco aunque también se cree que contaba con más arcos. Llama la atención sus grandes tajamales triangulares para soportar las riadas.
Después de su restauración y protección con un vallado, fue declarada Bien de Interés Cultural - B.I.C. con categoría de monumento histórico-artístico en el año 1991.
Es uno de los dos puentes medievales que atraviesan el río Lagares, el otro es el que pasamos anteriormente en la parroquia de Sárdoma.
Seguimos la ruta pasando por el estadio de fútbol de Balaídos donde el río fue canalizado por debajo de sus instalaciones, y que son famosos sus desbordamientos en invierno inundando toda la zona.
El tramo entre Ponte Nova y O Pontillón, justo antes de entrar en el Parque de Castrelos, está dedicado al matemático Rufo Pérez, un histórico profesor del Instituto Santa Irene y uno de los fundadores de la editorial Galaxia fallecido en el año 2011
Entramos ya en el Parque de Castrelos donde nos podemos detener para conocer la zona o simplemente tomar un respiro. En esta entrada os cuento todo lo que podéis ver aquí
Seguimos camino y nos encontramos con el otro puente medieval sobre el río Lagares. Hoy en día se encuentra un poco desubicado ya que el curso del río fue desviado en los años 70 para la construcción de los edificios aledaños.
Es conocido como el Puente de Balaídos o Puente romano, por lo que aunque su traza es medieval, puede que fuese construido sobre otro anterior. Mantiene unos 21 metros de calzada pero en su origen tenía unos 60, y un único arco aunque también se cree que contaba con más arcos. Llama la atención sus grandes tajamales triangulares para soportar las riadas.
Después de su restauración y protección con un vallado, fue declarada Bien de Interés Cultural - B.I.C. con categoría de monumento histórico-artístico en el año 1991.
Es uno de los dos puentes medievales que atraviesan el río Lagares, el otro es el que pasamos anteriormente en la parroquia de Sárdoma.
Seguimos la ruta pasando por el estadio de fútbol de Balaídos donde el río fue canalizado por debajo de sus instalaciones, y que son famosos sus desbordamientos en invierno inundando toda la zona.
En este último tramo el río Lagares divide las parroquias de Navia y Coruxo, y en el lugar llamado Muíños (molinos) pasamos sobre esta pontella construida a finales del siglo XIX, de la que sabemos que fue reconstruida en 1930 para el paso del tranvía que tenía su parada en el "apeadero de Muíños" o también llamado "el balneario".
La verdad que la estructura de la casa que vemos con esa gran galería blanca, tiene aspecto de haber sido una casa de baños, pero no he encontrado documentación alguna al respecto. Se conserva el molino anexo de planta baja.
A continuación pasamos por los restos de las salinas romanas que poco a poco y sin que nadie lo remedie, se destruyen día a día. Y estamos ya en el final de la Playa de Samil.
Una vez terminada esta senda se puede enlazar con la Senda Azul, que continua por las playas hacia ambos lados; a la derecha hacia el barrio de Bouzas y a la izquierda hacia la zona de O Vao, Toralla.
Otro día nos pondremos a conocer a sus "hijos" el río Eifonso y su hermano el Barxa.
COMO LLEGAR:
Inicio de ruta desde la Avda. de Madrid (Vigo)
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