Castillo de Castro Caldelas - Área Recreativa Ponte das Táboas

Castro Caldelas, núcleo principal de la comarca de Terra de Caldelas en la provincia de Ourense.
Por su cercanía con el Río Sil forma parte de la zonas conocida como "Ribeira Sacra".
Una vez llegamos a la villa observamos que destaca sobre todo su castillo.
En la plaza principal del pueblo dejamos el coche y nos dedicamos a recorrer a pie sus calles empedradas y sus casas cuidadas que nos recuerdan muchas al estilo medieval.

Después de una pequeña subida llegamos a una pequeña plaza donde se sitúa la entrada principal del castillo. Ya desde aquí podemos observar sus gruesos muros y la torre del homenaje.
Nos disponemos a entrar y lo primero que vemos es su amplio patio de armas, donde destaca su gran pozo y restos de un antiguo horno.





A ambos lados vemos amplios corredores abalconados muy bien restaurados en madera respetando el entorno.
Detrás de ellos están los espectaculares muros y almenas a los que subiremos después de visitar la torre del reloj.



Diversas salas dedicadas a exposiciones y museos.

A caballo entre partes restauradas y partes que se encuentran peor conservadas, recorremos todas sus estancias y hasta subimos a la Torre del Homenaje, que menudas vistas tiene!!

Desde el patio de armas a través de una pasarela de madera de reciente construcción, nos dirigimos al exterior de la estancia en su parte sur, donde se pueden apreciar restos de torreones, un bonito reloj de sol, otros restos arqueológicos y la espectacular torre del homenaje.

Detalles por todo el recinto como grabados con las armas de los Castro, los Osorio, los Enríquez y la "tau" templaria sobre una de sus puertas de entrada.









Un poquito de historia:

En Castro Caldelas se construyeron dos monasterios: el de San Xoán de Camba, y el de San Paio de Abeleda.
La Edad Media gira en torno a estos dos monasterios, y como no, a su Castillo. Va a ser un período de grandes miserias e importantes revueltas del pueblo contra la nobleza. Aún así y todo es posiblemente, esta la época de mayor importancia en la historia de estas tierras.
En el año 1228 el Rey Afonso IX otorga privilegios a las gentes de esta villa en el conocido como "Foro do Bonoburgo de Caldelas". 
En la Edad Moderna es señalable el pleito que enfrentó a los vecinos de la jurisdicción de Caldelas con los Condes de Lemos y que se dilató desde 1523 hasta 1545. El pleito estuvo motivado por las constantes cargas, tributos e impuestos que los Condes de Lemos impusieron al pueblo de Caldelas para financiar las construcciones que estaban haciendo en la villa. Aunque la sentencia de 1534 era favorable a los vecinos en la mayoría de sus pretensiones, los Condes se sirvieron de argucias para dilatar el cumplimiento de la orden.
En la Edad Contemporánea, la comarca va a estar sometida al poder de los franceses (1808 - 1814) siendo estos los culpables de un gran incendio sufrido en el castillo. Este hecho fue una represalia a un ataque organizado por los vecinos en el 1809 a un regimiento Francés destacado en la villa y que le ocasionaron muchas bajas. 
El General Louisson incendió la villa, quemando con ella todos los archivos, muy importantes para entender la historia de esta comarca.
En este siglo sucedieron también las Guerras Carlistas, aunque la influencia de estas en nuestra historia fue mucho menor. Esta fue la época de la desamortización, aunque a diferencia de otros territorios del Estado, en Galicia practicamente no tuvo influencia, solo supuso un cambio de titularidad en las rentas, siguiendo con el sistema foral.
Las primeras referencias que se conocen de esta comarca, con su nombre actual, se remontan al siglo IX. 
En el siglo XIV pasa a manos de D. Pedro Fernández de Castro por donación del rey Alfonso XI, aunque pronto pasará a manos de los condes de Lemos. Durante las Revueltas Irmandiñas se derriba buena parte de la fortaleza y D. Rodrigo Enríquez Osorio, conde de Lemos, la reconstruye a base de aumentar considerablemente los impuestos a los vecinos.
Durante la Edad Moderna la abigarrada fortaleza se convierte en una construcción renacentista con carácter marcadamente palaciego. 
 A partir de 1.794 se incorpora el señorío de Lemos a la casa de Alba a través del XVIII conde de Lemos, Carlos Miguel Fitz-James Stuart. 
El edificio estuvo habitado hasta el siglo XIX por Sol Stuart, pariente de los Duques de Alba.

Y aquí termina nuestra visita al castillo. Siguiendo por sus calles empedradas visitamos la Iglesia de Santa Isabel que también tiene unas espectaculares vistas al entorno.
 


Y ya calle abajo hacia la plaza mayor del pueblo, tomamos un tentempié, cogemos el coche  y nos vamos al área recreativa de Ponte das Taboas que los peques también tienen derecho a divertirse un poco.

Tengo que señalar que este área me ha sorprendido bastante; se encuentra a orillas del río Edo y cuenta con un amplio aparcamiento, zona ajardinada, piscinas, bar... o sea estupendo para rematar el día y refrescarnos


Os dejo la ubicación del área recreativa porque del Castillo es más fácil de encontrar en cualquier buscador,


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