Parque Botánico Enrique Valdés y Castro Alobre -Parque do Castriño


En el municipio de Vilagarcía de Arousa se sitúa este bosque semiurbano que actúa como verdadero pulmón de la ciudad con una extensión de 12.000 metros cuadrados, siendo el de mayor riqueza botánica de todo el municipio. De hecho, algunos de sus árboles están recogidos en el Archivo del Centro de Investigaciones Forestales de Lourizán en Pontevedra.

Es conocido como el parque de O Castriño que fue su denominación original hasta que
posteriormente se rebautizó con el nombre actual de Parque Botánico de Enrique Valdés Bermejo.

Y seguro que os preguntaréis como yo... y quien es Enrique Valdés? pues bien, era un eminente farmacéutico y naturista nacido en Villaviciosa (Asturias) en 1945, que vivió en Villagarcía sus últimos dieciocho años de vida con su familia y vinculado al Real Jardín Botánico de Madrid. En este enlace podréis ver más sobre el -Dr. Enrique Valdés


El origen de este parque se remonta a los años treinta, cuando los Duques de Terranova y de Medina de las Torres decidieron convertir parte de la finca de su residencia particular en un jardín con gran variedad de especies exóticas. No lo tenían difícil para adquirir ejemplares de cualquier lugar del planeta y hacerlos llegar por mar hasta aquí, ya que en aquel entonces el mar llegaba hasta las grandes casonas de A Comboa que eran habitadas por las familias pudientes de la época y que además tenían sus propios embarcaderos. Esta zona no empezaría a cambiar hasta 1915 que es cuando se comienzan las obras del puerto comercial y más tarde la carretera de VilaXoán que hoy en día es la Avenida de Valle Inclán.


La mayoría de estas mansiones en la actualidad están en estado ruinoso pero todavía se conservan varias Casonas y Pazos, porque en este barrio de A Comboa estaban las mansiones no sólo de los duques de Terranova, sino también de familias muy influyentes de la ciudad como la de los Calderón o la de los González Carra. Además este lugar recibió también la visita de los reyes Alfonso XII y Alfonso XIII y se tuvo en cuenta para albergar la residencia real que al final se proyectó en la Isla de Cortegada.

Años más tarde, la parcela pasa a ser patrimonio municipal y el Concello de Vilagarcía la destina a uso público para el disfrute de todos los ciudadanos.


El parque de Valdés Bermejo es un punto frecuente de actividades extraescolares de los colegios de la zona, donde los los alumnos disfrutan de las instalaciones al aire libre.


El ciclón Klaus en enero del 2009, hizo bastante daño en el parque dejando multitud de árboles tirados y vallas de madera destruidas. Meses después tras varias labores de acondicionamiento se coloca una rampa y escaleras uniendo el parque botánico y el bosque de O Montiño, que eran zonas separadas hasta entonces formando un espacio común.


A pesar de las tareas de mantenimiento, en la actualidad está bastante dejado y estropeado... zonas llenas de maleza, vallas de madera rotas, el estanque está sucio y con restos de desperdicios de los incívicos y en restos de ramas y hojas atascan el canal de agua. Una verdadera lástima puesto que además del gran valor educativo y medioambiental que nos ofrece, forma parte de una zona estrechamente vinculada a la historia del municipio por su cercanía con el
CASTRO ALOBRE

Es un antiguo poblado celta situado en O Montiño descubierto por Fermín Bouza Brey sobre 1914 y que a pesar de que durante años ha permanecido en el olvido, actualmente se está realizando la séptima campaña de excavación, revelando el gran valor arqueológico de la zona.


Hace cien años se descubrieron ya restos de mosaicos y sepulturas romanas que los trabajos portuarios se habrían llevado por delante. De lo que hoy puede observarse, tras las sucesivas campañas ejecutadas, se deduce una mezcla de estructuras puramente castrexas con construcciones del período romano


Los trabajos actuales abarcan 454 metros cuadrados dentro de un terreno de más de dos hectáreas de superficie y son dirigidos por el arqueólogo Diego Piay. Han sido rescatadas 20.000 piezas de valor arqueológico entre ellas 240 elementos de bronce, alfileres, monedas varias, un denario de plata, colgantes de bronce, hebillas de armaduras, una ara romana dedicada a Neptuno, así como multitud de tejas que hacen sospechar que las casas romanas disponían de tejado... lo que evidencia 400 años de ocupación por la cronología de estos materiales, que irían desde s. I antes de Cristo al III después de Cristo.

Posteriormente se construyeron estructuras de época romana; tres de ellas forman un <hipocausto> (una especie de suelo radiante) que funcionaría a base de aire caliente y una que sería la cocina.


Situación y cómo llegar:


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