Nuestra ruta de hoy nos lleva hasta Caldas de Reis para disfrutar a orillas del río Umia de un precioso recorrido con molinos recuperados, pozas aptas para el baño, amplias zonas recreativas, una antigua central hidroeléctrica, miradores y la guinda del pastel... la Fervenza de Segade.
Comenzamos a caminar en la Carballeira de Caldas, un gran parque urbano a orillas del río con sitio para aparcar. Desde ahí seguiremos el sendero PRG-59 río arriba que está señalizado y que cuenta en principio con pasarelas de madera, pasamos varios puentes que cruzan el río, y una zona donde el agua forma una pequeña presa que es utilizada para el baño.
Al lado ya empezamos a ver molinos, algunos restaurados, una fuente, más pasadizos y molinos hasta llegar al pueblo de Segade donde nos desviamos a la derecha del camino para contemplar un molino-vivienda restaurado que tiene una bonita cascada en su lateral.
Y unos metros más y ya nos encontramos con el viejo edificio de la central llamada "A fábrica da luz" en la cual destaca su alta chimenea que ya habíamos advertido desde la carretera.
Recientemente adquirida por el Ayuntamiento de Caldas para su rehabilitación y puesta en valor tras cinco años de negociación con su anterior propietario, Fenosa.
A pesar de su estado ruinoso y cubierto de maleza, este edificio tiene una gran historia:
... en 1899 se concede la concesión de caudal del río Umia en este lugar a la empresa "Presser y Cía" para abastecer de iluminación pública a los ayuntamientos de Caldas, Cambados, Carril, Padrón, Valga y Villagarcía.
Sus instalaciones fueron ampliadas con grupos termoeléctricos de mayor caballaje en el año 1908 y 1921.
En el año 1900 se constituye la SGGE, Sociedad General Gallega de Electricidad para la explotación de esta central y la de la Fervenza de Neda del río Belelle en Ferrol no río Belelle, absorbiendo a la Eléctrica Popular Ferrolana, y en 1923 a las empresas Electra Popular de Vigo y Redondela (EPVR) y Sociedad de Gas y Electricidad de Santiago (SGES), pasando en 1931 a controlar el 76% de la electricidad que se vendía en Galicia.
Sus instalaciones fueron abandonadas en 1955 tras la fusión de la antigua propietaria con la empresa Fenosa.
Aunque sus instalaciones están bastante deterioradas, nos hemos dado un paseo por su interior:
Y a sus pies, ya encontramos la hermosa Fervenza de Segade, que también se puede acceder directamente bajando un empinado sendero desde la carretera nacional.
Un precioso salto que nos ofrece el río Umia de unos 30 metros de longitud sobre una superficie rocosa, con una gran losa lisa en su base que es utilizada en verano como zona de baño, cuando el caudal del agua es más bajo y forma unas bonitas pozas.
El lugar, sin duda, invita a quedarse un buen rato escuchando el zumbido del agua.
Más arriba se encuentra el puente de Segade, de orígenes romanos y posterior reconstrucción del siglo XVIII, al que deberemos acceder por la carretera. Una vez allí bajamos por unas escaleras a su parte inferior para contemplarlo en todo su esplendor, además hay una pequeña cascada.
Ahora seguimos por la otra orilla del río y nos dirigimos hasta el Mirador, que aunque no se ve propiamente la fervenza, tendremos unas bonitas vistas al río y a la fábrica de luz.
Al otro lado de la carretera podemos acercarnos hasta el embalse de A Baxe, que es el que actualmente regula el caudal de la fervenza.
Continuando por el sendero que baja desde el mirador, pasamos por algún molino más, por el pueblo de Segade de Abaixo y cruzamos el río por un puente de madera para regresar a nuestro punto de partida.
Inicio y final de ruta:
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