Ruta da Rainha Santa por Tierras de Celanova


Vamos a darnos una vuelta por las tierras de San Rosendo y de ilustres poetas como Curros Enríquez o  Celso Emilio Ferreiro;  nos referimos a la villa orensana de Celanova. 
Seguimos parte de la ruta de "A Rainha Santa" que fue una ilustre peregrina Reina de Portugal, que fue a Santiago de Compostela por estas tierras. La ruta parte de la ciudad de Ourense y se extiende desde Celanova hasta la Baixa Limia, y nuestros puntos principales serán:

  • Santuario de la Virgen del Cristal
  • Torre de Vilanova dos Infantes
  • Monasterio de San Salvador
  • Capilla de San Miguel
  • Castromao





Antes de llegar a Celanova nos encontramos con el Santuario de la Virgen del Cristal.

Se trata de una iglesia barroca que es famosa por portar una talla de la virgen dentro de un pequeño cristal en forma de huevo macizo; por un lado se ve la figura de la Inmaculada y por el otro a la Dolorosa. Y lo curioso de la talla es que no se ve ninguna señal de cierre o unión.

Fue encontrada en el año 1630 y tal fue la curiosidad en la época, que el propio rey Felipe IV quiso verla y mandarla examinar por los "sabios" para que le diesen una explicación de su forma, pero al no poder nadie entender su composición, se consideró como un "milagro".

Acerca de esta virgen hay varias leyendas, como la que nos cuenta el poeta Curros Enriquez:
"... durante el reinado de Felipe IV, trabajaban en el castillo de Vilanova Rosa y Martiño que eran dos enamorados que pensaban casarse pronto. Un hombre enamorado de ella y que había rechazado anteriormente, lanzó una terrible calumnia sobre ella que llegó a oídos de Martiño quien muy disgustado y celoso se enfadó con ella. Ante tal acusación, Rosa le dijo:
“nunca vieron tus ojos mayor cristal más limpio que mi pureza”.
Esa misma noche a Rosa se le apareció la virgen para consolarla y a la mañana siguiente, mientras paseaba por el campo, encontró la famosa talla de la Virgen del Cristal y corrió a contárselo al cura de Vilanova"

Otra de las leyendas nos cuenta que realmente fue un labrador el que encontraría la imagen enterrada mientras trabajaba sus tierras y la guardó en un bolsillo. Pero para seguir trabajando le molestaba y la tiró de nuevo.  Al día siguiente, sería una pastora la que la encontrase y se la llevaría al cura de Vilanova.

Lo cierto es que la imagen pasó por varias manos en el pueblo, incluso las de un herrero que pretendió abrirla para ver bien su interior. Pero como castigo, el herrero quedó ciego, pero pidió perdón y rezó y rezó y recuperó la visión.

Incluso se dice que su manto cambia de color cuando es sacada en procesión cada 15 de septiembre...


Seguimos la carretera y vemos el desvío que nos lleva a Vilanova dos Infantes

En este precioso pueblo que vamos a visitar ahora es conveniente pasear con clama por sus calles  para no perderse detalles de su "burgo medieval" que fue municipio independiente hasta 1927, y es precisamente aquí donde se celebra una romería popular cada 17 de mayo que ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico "Raigame".

El principal elemento histórico que identifica a Vilanova es su antiguo castillo-fortaleza del siglo X del que se conserva solo la Torre del Homenaje que pertenecía al Monasterio de Celanova y mandado construir por San Rosendo. La fortaleza fue destruida en 1476 por la "revuelta irmandiña", sería reconstruida posteriormente en el siglo XVI. A principios del XIX fue sede del ayuntamiento.

Se conserva también la iglesia parroquial de San Salvador del siglo XVII, construida sobre una capilla mozárabe que alberga en su interior un cristo románico de gran valor procedente de la iglesia románica de la Santa Cruz de la cual ya no quedan restos.


Hoy en su interior se encuentra un museo que consta de tres plantas con información y maquetas de la fortaleza, del castro de Castromao y de la iglesia de San Miguel de Celanova que luego vamos a visitar.



Nuestro siguiente destino será la ciudad de  Celanova donde no nos podemos perder el:

Monasterio de San Salvador

También conocido como Monasterio de San Rosendo, estamos ante el principal monumento de la villa, situado en la Plaza Mayor, donde nos recibe una fuente del siglo XVIII que antes estaba situada en uno de los antiguos claustros del monasterio.
Sus dependencias hoy en día son utilizadas para diversos usos públicos como el Ayuntamiento, la Biblioteca, un instituto, la oficina de turismo y una oficina del Inem. Su fundador fue el propio San Rosendo (obispo de Mondoñedo y Santiago) en el año 936 y ha sido declarado Bien de Interés Cultural en 1931. ​


Se dice que San Rosendo eligió el lugar exacto para levantar el monasterio subiéndose a un monte cercano y tirando una piedra, donde ésta caería sería el lugar adecuado. Sobre esta leyenda podemos observar en la fachada de la iglesia una imagen del santo con una piedra en la mano.


En principio constaba de pocas edificaciones, siendo ampliadas gracias a los privilegios concedidos por los reyes de León y Castilla, pero de ellas sólo queda en la actualidad la pequeña Capilla de San Miguel de estilo mozárabe de la que luego hablaremos.


Fue abandonado en el siglo XIX tras la desamortización de Mendizábal, pasando entonces a manos públicas y su iglesia se convierte en parroquial. Tuvo varios usos, entre ellos colegio de la orden de los Escolapios hasta 1929, luego seguirían con la enseñanza los Agustinos y los Salesianos.

Destaca principalmente su  gran iglesia que se construyó durante los siglos XVI y XVII sobre el templo medieval y es de estilo transicional del renacimiento al barroco.​
Nos apuntamos a una visita guiada y recorremos todas sus dependencias con grandes curiosidades como el gran retablo del altar mayor, dos coros, un magnífico órgano del siglo XVIII totalmente restaurado que cuenta con cerca de 1800 tubos, unas monumentales puertas del siglo XVIII con San Pedro y San Pablo, la Virgen María y San Juan, que dan paso al Trascoro de estilo barroco con una impresionante sillería de finales del siglo XVII.

La Sacristía posee unos importantes cuadros de la familia de San Rosendo, interesantes piezas de orfebrería y una colección de casullas y otras prendas religiosas.


El retablo mayor está dedicado al Salvador y data de 1697.

En los pasillos laterales, tras una cristalera, podemos ver las urnas de plata con los restos de San Rosendo y San Torcuato.



Ahora nos dirigimos a visitar los claustros que el monasterio cuenta con 2:
- el Claustro Regular también conocido como Claustro de las Procesiones o Claustro Barroco, que está después de la sacristía y presenta dos cuerpos. El inferior es renacentista del siglo XVI con bóvedas de crucería y con unos arcos góticos con medallones de bustos de personajes históricos como Carlos V, Felipe II de España y  Juan de Austria entre otros. ​

El cuerpo superior es de estilo barroco rematado con unas enormes gárgolas.


- El Claustro del Poleiro del siglo XVIII con una balconada para acceder a las celdas de los novicios y con una construcción mas sencilla que el anterior. ​

En la planta alta, entre los dos claustros, se sitúa la Biblioteca. Un espacio increíble con un histórico diseño y miles de libros que es utilizada por el instituto IES Celso Emilio Ferreiro situado en una parte del monasterio.


Nuestro guía ahora nos conduce por un estrecho pasillo interior hacia el jardín lateral donde se sitúa la Capilla de San Miguel

Esta es la parte más antigua de todas ya que data del año 942 y no ha sufrido modificaciones. Se trata de un pequeño oratorio con mezcla de estilos visigodo y mozárabe compuesto con sillares de granito con una planta de 22 metros cuadrados, que fue declarada Monumento Nacional en 1923.


En lo que era la huerta del Monasterio y a través de un arco con bóveda de cañón accedemos a su interior donde la luz juega un papel importante colándose por las estrechas ventanas en forma de arco de herradura y dándole un halo de misterio; hacia el ábside se accede por un arco de herradura.
Esta capilla nos recuerda mucho a la de Peñalba de Santiago por su construcción y detalles.

Parece ser que en su origen fue un "hospitiolium" que servía de alojamiento a monjes ajenos al monasterio que estuvieran de paso en él.



Otro punto de interesante visita en la ciudad es la Casa de Curros Enríquez, situada en la calle del mismo nombre del poeta.
Después de la recuperación del edificio, ahora es un museo sobre su biografía y algunos aspectos esenciales en la historia de Galicia como la llegada del tren a Ourense, la emigración a Cuba o la creación de la Real Academia Gallega.
El conjunto está formado además por el patio, lareira, bodegas y cuadras para el ganado.


Abandonamos ya la ciudad para conocer el yacimiento arqueológico de Castromao.
A una altura de 732 metros, este castro data de la Edad del Hierro. En diversas excavaciones en el lugar, se han encontrado numerosas piezas de valor entre las que se encuentra una "TABULA HOSPITALITATIS"  en la cual se reflejaba el pacto de hospitalidad firmado entre el pueblo de los Coelernos y los romanos en el año 132 después de Cristo, una figura zoomorfa o un trisquel calado.
A pesar de que no se encontraba en buen estado de conservación el entorno, se pueden observar viviendas de diversos tipos de plantas.


Y aunque la ruta da Rainha Santa continua por Bande y Muíños, ese recorrido lo dejaremos para otra ocasión porque también merece recorrerlo con detalle.



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