Mirador de Monte Castelo o dos Mouros en Nigrán


Una corta excursión que teníamos pendiente desde hace algún tiempo y ese día ha llegado. Nos vamos a la parroquia de Parada en Nigrán para conocer el Mirador del Monte Castelo, también conocido como el Outeiro dos Mouros.

Varias son las pistas forestales que nos acercan a su cima pero la mas aconsejable es la que parte de la carretera PO-332 Nigrán-Vincios, en el cruce de Vilaza veremos un cartel a la izquierda indicándonos la subida. Seguimos la carretera por el barrio de Areiña, pasamos el puente sobre la autopista, unos metros más adelante se acaba el asfalto y comienza la subida por tierra. La pista es ancha y fácil de llevar, aunque en el último tramo las lluvias la han dejado un poco bacheada de más, pero se accede a pesar de no llevar todoterreno sin demasiado problema.


El llegar vemos una amplia área recreativa con bastantes mesas y bancos en piedra repartidos entre el gran bosque de pinos y carballos. Aparcamos y comenzamos a descubrir la parte baja del monte antes de subir hasta el mirador. Sin duda lo que más nos llama la atención son las grandes rocas graníticas con formas caprichosas que están por todos lados; rodeando un árbol, una estructura metálica con un mostrador circular en cemento y piedra a modo de bar improvisado, sin duda para la celebración de alguna fiesta popular o romería; como también una fila de barbacoas en piedra para asar y una estructura en el suelo para parrillas, todo hace indicar que aquí se junta mucha gente en fechas señaladas. Un depósito de agua cercado y al lado una fuente de la que parece que el agua emerge directamente de la montaña, es la fuente dos Mouros con un agua cristalina y super fría.


Varios letreros indican la reforestación realizada por los niños de los colegios de la zona.


Por supuesto, hay una ruta de senderismo circular de 5 kilómetros que parte de la rúa Areiña hasta la cima, llamada Ruta al mirador dos Mouros.


Cogemos ahora una pista que asciende al promontorio granítico, un letrero nos indica que está situado el Mirador del Outeiro dos Moros, desde el cual podremos observar una gran línea de costa desde Baiona a las Islas Cíes, la Sierra de la Groba, la Virgen de la Roca, Monte Lourido, Monteferro, Islas Estelas, Mirador de O Castro y Sierra de Las Medoñas.


Con ayuda de algunas escaleras de piedra y una barandilla metálica accedemos al mirador de madera.
Y no cabe duda que las vistas son impresionantes.


Otras escaleras nos llevan al lugar en el que la tradición popular cuenta que existía una fortaleza construida por los "moros", esos seres mágicos tan presentes en toda la geografía gallega.
Aquí existió un castro y siglos más tarde, sobre el año 1106, una fortaleza de vigilancia con una gran torre que era conocida como el Castillo de Santa Helena.


El lugar es de lo más interesante, grandes piedras contando historias, como las marcas de rebajes que aún se pueden observar en alguna roca de servirían para situar la torre, algunas cazoletas, una cruz grabada y restos de piedras más pequeñas desperdigadas montaña abajo.


Se supone que la desaparición del castillo aquí situado fuese sobre el siglo XV coincidiendo con las guerras irmandiñas, sufriendo la misma suerte que la mayoría de las fortalezas gallegas.
Observando el lugar y su situación privilegiada sobre la zona, no es de extrañar que fuese una de las fortalezas medievales más importantes.


Multitud de recovecos entre las grandes piedras que servirían de refugio en otra época, ahora nos brindan unas hermosas vistas sobre el Val Miñor.


Al descender desde el promontorio vemos otras pequeñas escaleras a la derecha por las que vamos entre grandes eucaliptos a otro mirador con una fecha gravada en una losa apenas identificable.


Y dejando volar la imaginación, rostros y figuras de animales en las rocas a modo de pareidolia.


Situación:




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