Entre la localidad de La Bañeza y Valencia de Don Juan se encuentra el pueblo leonés de Laguna de Negrillos del que ya se tiene constancia escrita en el siglo X por donación de Alfonso III.
Será Fernando II quien entregue la villa a Suero Rodríguez en concesión real, y Alfonso IX quien se encargue de fortalecerla y repoblarla por su proximidad a la Vía de La Plata construyendo murallas y el castillo como sistema defensivo y otorgándole un Fuero en el siglo XIII.
En 1230 se produce la unión de los Reinos de León y Castilla y la villa pierde la importancia que tenía y pasa a manos de personas que no pertenecen a la realeza como doña María Fernández (ama de llaves de la reina), una monja llamada Leonor Fernández y a la familia Quiñones (Condes de Luna). Se sabe que en el siglo XV la villa era propiedad de Diego Fernández de Quiñones y María de Toledo, padres de Suero de Quiñones, quienes reconstruyen la fortaleza existente creando un Castillo-Palacio para su residencia.
La primera edificación del castillo data del siglo XIII con funciones de defensa militar hecho con cal y cantos rodados. En su entrada principal destaca la Torre del Homenaje de cinco pisos y la Torre de la Reina restauradas en el año 2009. Es la parte que mejor se conserva del edificio, el resto de los cubos y murallas se encuentran en ruina y desde el año 2008 está en la Lista Roja de Patrimonio.
Actualmente es propiedad municipal y fue declarado BIC - Bien de Interés Cultural en 1949.
Aquí se retiró a descansar Suero de Quiñones, el protagonista del torneo librado en Hospital de Órbigo denominado Passo Honroso, y desde donde partió hacia Santiago de Compostela en peregrinación.
Está situado en la Plaza del Castillo, en el centro de la villa, a orillas del Arroyo de Los Reguerales y en la misma plaza se encuentra la Iglesia parroquial de San Juan Bautista del siglo XIV con su torre del siglo XVI. En su interior hay unas pinturas restauradas tardo-góticas, un sagrario del siglo XI y una escultura del siglo XIII de la Virgen con el niño.
Otro edificio religioso destacable es la Iglesia de Nuestra Señora del Arrabal un poco más alejada del centro, en el barrio de Los Arrabales. Edificio del siglo XI que era una sinagoga judía aunque su estructura ha sido reformada casi por completo en el siglo XIV. En su interior se conserva un retablo del siglo XVI y una virgen gótica conocida con el nombre de la "Virgen del Arrabal" (patrona del pueblo) ya que según cuenta la leyenda, esta virgen apareció junto a la puerta que separaba este barrio del centro urbano, el Pontón, que estaba muy cerca de donde está hoy la iglesia.
En honor a esta virgen se celebra una fiesta el último sábado del mes de abril conocida como El Voto, con una procesión en la cual se lleva la imagen a la parroquia de San Juan Bautista, todo amenizado con bailes típicos, verbenas y atracciones de feria. La tradición viene de tiempos de sequía cuando los habitantes hicieron una promesa a la virgen que "Si la virgen les mandaba agua, ellos, en agradecimiento, celebrarían una fiesta en su honor", el voto. Ese año, durante la procesión, cayó tanta agua que quedaron todos los campos de cultivo abastecidos para bastante tiempo.
Se pueden realizar varias rutas para conocer la zona entorno a los arroyos de El Rodil y el Regueral con sus choperas que los acompañan. Una de ellas se dirige hacia la Ermita de Santa Cruz, pasando por el abandonado San Salvador de Negrillos, Conforcos y Cabañeros.
En el extremo norte del pueblo, a orillas del arroyo de los Reguerales están las instalaciones municipales del polideportivo con piscinas, campo de fútbol, pistas deportivas, frontón... y una bonita área recreativa.
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