Paseo y Fuente de Troncoso hasta los Puentes del Xabriña


En otra ocasión os hablaba de la Senda Fluvial por el río Tea por su margen derecha partiendo del puente do Cruxón en la playa fluvial hasta As Pías. Ahora haremos un tramo por la otra orilla donde el Tea sigue como protagonista pero descubriremos mas cosas.

Este agradable paseo fluvial arbolado es de unos 900 metros, se trata del Paseo de Troncoso, y parte de la famosa fuente medicinal del mismo nombre donde podemos dejar el coche y comenzar a caminar. Luego os comentaré que podemos ampliarlo y seguir caminando hasta las pistas deportivas e incluso más, siguiendo un tramo por el río Xabriña. La zona ofrece múltiples posibilidades ya que hay bastantes rutas de senderismo.

Lo primero que vemos son las ruinas de un molino de dos plantas a la orilla de la carretera. Vivió tiempos mejores pero descendiendo por unas escaleras de piedra se pueden contemplar los huecos de las muelas, aunque la maleza impide distinguir mucho más.

Paseo de Troncoso

A unos metros, la Fuente de Troncoso que aunque la vemos ahora en este lamentable estado,  fue un punto clave en el turismo y la economía de la localidad, llegándola a elegir muchas de las personas que iban a "tomar las aguas" antes que la de la Gándara que está en el centro de la villa.

Paseo de Troncoso

Esta fuente de agua medicinal también es conocida como O Saidoiro y destaca su reja labrada  perimetral, su cubierta de hierro forjado realizada por la empresa de Antonio Sanjurjo Badía al igual que la barandilla interior de su gran escalinata doble, obra del arquitecto Antonio Palacios aunque no se llegaría a concluir del todo su proyecto final.

Anexo está el edificio que albergaba la planta de embotellado del agua mineral en el sótano ya que es donde realmente se encuentra el manantial,  y la planta superior estaba dedicada a vivienda con dos habitaciones, cocina, despacho y sala de estar. Llegaron a exportarse un millón de botellas anuales. En abril del 2019 se derrumbó el tejado y con él el suelo del primer piso debido al estado en el que se encontraba desde hace años.

Paseo de Troncoso

Se cree que fue el sacerdote Domingo Blanco Lage el que descubrió este manantial en 1862 cuando de joven iba a diario a casa de su profesor en la parroquia de O Vilar al otro lado del río. Algunos historiadores gallegos aluden a su uso ya en época romana, aunque no existen evidencias de ello. El cronista Taboada y Leal relataba que sus aguas eran utilizadas por los señores del Castillo de Sobroso. La primera referencia escrita de esta fuente se trata de 1772, cuando Pedro Gómez de Bedoya la nombra en su manuscrito "Descripción de las 50 fuentes minerales del Reino de Galicia".

En 1864 se mandó analizar su agua por primera vez, y el resultado de su composición se compara con otras como las de Verín o las de Vichy en Francia. En 1873 fueron declaradas de "utilidad pública" y sería a raíz de ahí cuando comienza su uso terapéutico, bien como bebida para problemas intestinales o tomando baños en una pequeña bañera que estaba situada al aire libre, como relata el Dr. Isidro Pondal en 1877.

Paseo de Troncoso

Pero las frecuentes crecidas del río Tea hacían que su uso fuese imposible en muchas ocasiones, por lo que Domingo Blanco construye una arqueta de cantería con un caño de hierro elevado, y un muro para proteger la fuente y la pila que se usaba como pequeña bañera. Pero las inundaciones se seguían sucediendo y fue perdiendo afluencia de público en contraposición con las otras instalaciones que rodean la Fuente de A Gándara que seguían atrayendo cada vez mas gente.

La propiedad de este manantial siempre estuvo rodeado de polémicas, primero José Paramés  (propietario de los montes colindantes) pleitea y se hace su dueño en 1877; diez años mas tarde sería  Enrique Peinador Vela el que se la compre a Paramés con ayuda de Montero Ríos y el marqués de Riestra, pero los litigios de los herederos con el Ayuntamiento (que defendía que eran de dominio público) no se resolverían hasta 1907, dándole la razón a la familia Peinador.

Se comienzan a realizar entonces las obras de acondicionamiento de la fuente cuyo resultado será el que prácticamente vemos hoy en día. Se construye el muro de contención para evitar las inundaciones, la gran escalinata, la elegante marquesina de hierro, el balcón cubierto con vistas al río, acabando con los talleres de embotellado en 1910, y así siguiendo el proyecto de Antonio Palacios.

Paseo de Troncoso

A pesar de que figura en el Catálogo de Bienes Culturales a proteger del Concello de Mondariz Balneario, los actuales propietarios no se hacen cargo de su mantenimiento y el Ayuntamiento solicita su cesión para poder acometer las obras pertinentes. El inmueble entra en la Lista Roja del Patrimonio en el año 2019.

Los vecinos han creado una plataforma con motivo de poner fin a este abandono y hacen limpiezas periódicas para frenar en lo que se pueda su deterioro. 

El paseo es amplio, llano y muy fácil de seguir, terminando en un especie de rotonda con un parque a la altura de las instalaciones del Campo de golf que aunque su nombre es Golf Mondariz, sus 45 hectáreas ya pertenecen al concello de Ponteareas. Su entrada está por arriba, por la carretera general y cuenta con cafetería, aparcamiento, tienda y taquillas para guardar material de los usuarios.

Paseo de Troncoso

Deberemos dar la vuelta, por tanto, regresando hasta la fuente desde donde partimos. Ahora podemos elegir si seguir caminando o no, nosotros si lo hacemos ya que nos ha llegado a poco 😄 Seguimos por la Avenida de Enrique Peinador siempre con el río como compañía y a unos 700 metros está la playa fluvial y las pistas deportivas.

Paseo de Troncoso

A pocos metros desemboca el río Xabriña en el Tea y veremos varios letreros de rutas a elegir como la Senda fluvial de Mondariz-Balneario o la del Xabriña. Elegimos remontar el camino de éste último aguas arriba hasta llegar a los puentes al lado de la carretera general PO- 254 que une este concello con el de Mondariz.

Ponte do Xabriña

Terminamos el recorrido en una gran explanada en la zona conocida como "Pontes do Xabriña" donde hay un monolito con una poesía grabada de Ramón Cabanillas dedicada a este río.

Parece mucho recorrido, pero han sido tan solo 3 kilómetros y medio de fácil recorrido con algunas excepciones en el último tramo.

Localización:




No hay comentarios:

Publicar un comentario

+ entradas que te pueden interesar