3 Miradores en Caminha con vistas al Miño

Como sabréis ya la mayoría, Caminha es la localidad portuguesa que está justo enfrente a A Guarda, al otro lado del río Miño que se despide aquí en el Océano Atlántico.

¡¡Y lo que nos gusta a la mayoría de los sureños de Galicia cruzar a Portugal!!  Es que amamos a nuestro país vecino donde nos encontramos como en casa ya que nos unen infinidad de cosas y costumbres.

Esta vez os mostraré 3 miradores muy chulos que podéis visitar si os acercáis hasta Caminha.

El primero está justo encima de la Playa de Moledo con unas buenas vistas a la pequeña isla situada en medio de los dos países, en plena desembocadura del río Miño que hace de frontera natural, el Forte da Ínsua donde los franciscanos levantaron un monasterio en el siglo XIV que hoy en día está rodeado por una fortaleza baluarte construida en el siglo XVII durante la Guerra de la Restauración de la independencia portuguesa.

Se trata del Mirador do Sino dos Mouros al que se accede en coche hasta un área recreativa que hay en su base. Luego habrá que subir por unas empinadas escaleras de piedra hasta llegar a la atalaya donde se dice que hubo un facho o antorcha vigía.

Sobre el promontorio rocoso hay una cruz de hormigón que también es conocida como O Cruceiro do Facho.


La cruz data de 1940 y se construyó para conmemorar el VIII centenario de la fundación de la nacionalidad portuguesa y el III de su restauración. 

Como podéis ver las vistas son impresionantes a toda la Playa y pueblo de Moledo, la Foz del Miño, el Fuerte de la Ínsua y al Monte de Santa Tecla.


Miradouro da Fraga

Este otro mirador lo encontraréis de camino al Monte de Santo Antão entre las casas de una urbanización.

Siguiendo las indicaciones por el camino adoquinado, llegaremos a un pequeño aparcamiento en la cima del mirador, desde donde bajaremos hasta un jardín en forma de balcón 


Al estar situado más al norte, desde aquí veremos toda la desembocadura del río Miño y el Monte Santa Tecla.


Mirador, cruceiro y capela de Santo Antão  

A dos kilómetros del anterior subimos hasta el Monte de Santo Antão donde nos recibe un cruceiro en medio de un cruce de caminos en forma de rotonda 


A pocos metros más arriba siguiendo la carretera llegaremos a la capilla con orígenes en el siglo XIII aunque con sucesivas reconstrucciones posteriores, estando datada la última de 1775.


Como sabréis, San Antonio es el patrón de los animales, y aquí se celebra cada mes de enero siguiendo la tradición de dar 3 vueltas a la capilla, la bendición de mascotas y animales domésticos.


A 400 metros de altitud sobre el nivel del mar, éste presume de tener las mejores vistas panorámicas del Alto Miño, aunque la verdad, yo no sabría con cual quedarme.

Localización:

 

**Más cosas que ver por la zona: AQUÍ



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