Refugio de Verdes en Coristanco

Quizá sea uno de los espacios naturales más conocidos y visitados del norte de Galicia, de una belleza espectacular y enclavado en la Costa da Morte en la Comarca de Bergantiños, que llegó a ser uno de los cotos de pesca más importantes de la provincia de A Coruña. Se trata del Refugio de Verdes a orillas del río Anllóns en Coristanco.

Un área recreativa que forma una pequeña reserva natural que en cuanto llegamos nos damos cuenta que hace honor a su nombre... todo Verde, verde, verde...

Su acceso es fácil, encontraremos multitud de señalizaciones hacia el lugar además de estar bien localizado en el Google Maps. Tan solo deberemos descender andando una pequeña cuesta asfaltada de 200 metros desde los bares - restaurantes donde tendremos que dejar el coche, ya que cuentan con aparcamiento. La carretera es estrecha con poco espacio para dar la vuelta al final del camino, por ello han prohibido el acceso hasta abajo para vehículos. 


Nada más llegar nos encontramos los primeros molinos acompañados del rugir del agua del Anllóns, que forma varios islotes que salvaremos con puentes de madera y piedra en los que hay mesas y bancos para poder comer con tranquilidad. Una isla para ti solo!! 😊


Los molinos que veremos están en diferentes estados de conservación y tamaño, llegando a contar hasta 14 en un espacio de unos 500 metros, pudiendo incluso ver un batán.
 
Pasear con calma y dejarse perder en cada rincón, es el mejor consejo que os puedo dar. Gran variedad de especies arbóreas como alisos, fresnos, sauces, robles, pinos, laureles...  nos darán sombra en todo el área recreativa en la que hay mesas, bancos de piedra y parrillas en las que no faltará un buen churrasco en familia.


Se pueden hacer varias rutas de senderismo desde aquí siguiendo el curso del río por caminos de pescadores, aunque en el momento de nuestra visita la que parte del puente en la entrada, se encontraba cerrada por obras de restauración. Río arriba encontraremos Ponte Dona declarada Bien de Interés Cultural y al que le cantó Eduardo Pondal; un puente medieval de piedra en el que destacan sus grandes tajamares, la presa de Corcoesto, el Puente de Xabarido y el puente de Cardezo.


Como curiosidad os contaré, que uno de los molinos se ha habilitado como baño muy artesanal, ya que su desagüe es directamente al río, y al lado una fuente con lavaderos en los que un tronco de madera hace de grifo. 


El 8 de agosto se celebra en este lugar una fiesta popular con comida campestre, orquestas y grupos folclóricos a la que acuden multitud de vecinos.  


Me sorprendió encontrar este idílico paraje en un estado de semi-abandono, y aclaro. No es que esté destrozado ni mucho menos, pero hay zonas con tablas rotas, la vegetación invade el paso en otras, a algunos molinos les ha colapsado el techo y si nadie lo remedia, en unos años con las crecidas del río, serán ruina inminente... 

Y buscando en prensa local, encuentro un proyecto de obra por parte del ayuntamiento de febrero del 2020 en el que se habla de rehabilitación, puesta en valor  y limpieza del lugar, ya que su última actuación se realizó en el año 2015.


El proyecto habla de nueva señalización, arreglo de los puentes, mesas, parrillas, limpieza del cauce del río, desbroce de sendas y accesos, realización de aparcamiento público amplio... 

En la fecha de nuestra visita, Julio del 2021, estas obras todavía no se han realizado, supongo que todo quedó paralizado por culpa de la pandemia mundial que estamos padeciendo.


Os dejo ubicación del lugar, y ya sabéis, si pincháis y le dais "como llegar" encontraréis vuestra ruta a seguir:
  

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