Lancia, la antigua ciudad romana y las Cuevas Menudas

A 16 kilómetros del centro de la ciudad de León, por la N-601 hacia Mansilla de las Mulas, está la antigua ciudad romana de Lancia en un cerro conocido como "El Pico del Castro" perteneciente a Villasabariego,

donde podemos aprovechar para visitar el yacimiento y unas curiosas cuevas excavadas en la montaña conocidas como las Cuevas Menudas.

La ruta de senderismo completa que os voy a contar incluye visita al Aula Arqueológica, ruinas de las termas romanas y subida hasta el cerro de las Cuevas Menudas. Todo ello son unos 3 kilómetros ida y vuelta. Hay aparcamientos habilitados en ambos sitios si queréis andar menos, ya que la zona ha sido acondicionada en el 2021.

Estamos entre los ríos Porma y Esla, a pie del Camino de Santiago, lugar estratégico aprovechado por los astures y romanos para crear esta ciudad que llegó a ocupar unas 30 hectáreas y en la que se cree que vivieron unas 30.000 personas. Toda la zona está catalogada como Bien de Interés Turístico Cultural con categoría de Zona Arqueológica desde 1994.

Una vez abandonado el asfalto y siguiendo las indicaciones por la pista de tierra, lo primero que veremos a nuestra derecha son los restos de las antiguas termas romanas.

Termas de Lancia y Mercado

Fueron excavadas por el profesor Jordá Cerdá en los años 1956 y 1961, ocupando un espacio entre dos calles o decumani con los restos de un pequeño edificio de a finales del siglo I d. C., modificado y ampliado posteriormente.

Constaban de un pasillo desde el que se accedía a las habitaciones principales, un posible apodyterium (vestuario), letrinas, frigidarium o sala fría con una piscina, varias salas calientes o tepidarium, sala de calor (hipocaustum) y un suelo elevado en cuyo interior circula aire caliente mantenido por un horno.

Hacia el oeste también se descubrió un mercado seguramente de principios de siglo II d.C. al que se accedía por una puerta principal desde una calle que discurre de norte a sur, desde donde se entraba a dos grandes vestíbulos sostenidos por columnas de madera. El suelo del patio era de ladrillo.

Desde el pasillo se accedía a 6 puestos, tres a cada lado

Tanto en el mercado como en las termas se conserva el sistema de drenaje o cloacas.

Ciudad astur-romana de Lancia

Está considerada como la ciudad más grande que tuvieron los astures y que fue tomada entre los siglos 25 y 26 a.C. por el general romano Publio Carisio en el transcurso de las Guerras Cántabras.

Este solar ya estuvo ocupado en época prerromana, pues hallazgos arqueológicos muestran que debió existir un pequeño poblado en la Edad del Bronce Antiguo o Medio y en el Bronce Final.

Cuando llegaron los romanos no destruyeron nada de lo que los astures tenían, sería siglos más tarde cuando se construyeron grandes edificios públicos y la red de alcantarillado, llegando a tener el grado de municipium flavium.

Tras la crisis del Imperio Romano la ciudad sería abandonada sobre finales del siglo IV o principios del V.

El yacimiento ya era conocido en el siglo XIX por arqueólogos e investigadores pero no será hasta el año 1996 cuando se realizan nuevas excavaciones con nuevos hallazgos además de los ya existentes, como cerámicas celtibéricas, huesos trabajados, monedas de tipo ibérico, fíbulas, cinturones y adornos de bronce y joyas de los tipos habituales en el centro de la Meseta.

Además de la N-601 muy cerca pasa la A-60 León-Valladolid, y a raíz de su construcción se nuevos estudios arqueológicos descubriendo una necrópolis de incineración de más de 200 tumbas de época alto imperial, una mutatio o parada de postas, un horno bajomedieval, una zona de horrea y restos de edificaciones vinculadas seguramente con un campamento romano.

En el mes de Agosto se celebra la Feria Astur Romana Aestiva Lancia, con lucha de gladiadores, rutas teatralizadas, taller de lucernas, conciertos y talleres para niños

Aula Arqueológica Ciudad de Lancia

En la planta baja del ayuntamiento de Villasabariego,se ubica el aula arqueológica creada en el año 2000 con varias salas de exposiciones con piezas originales de las excavaciones de Francisco Jordá Cerdá, como restos de cerámica, restos óseos, líticos y metálicos de la Edad del Bronce, y del poblado astur de la Segunda Edad del Hierro, tégulas, restos de revestimiento marmóreo, molinos redondos de época romana,  restos del suelo original de las termas, restos de la tubería de plomo del abastecimiento de agua limpia de la ciudad, recipientes de Terra Sigillata Hispánica, vajilla de mesa de época romana, fragmento de un ánfora...

Cuevas Menudas

A unos 500 metros del yacimiento está el parking de acceso a las cuevas menudas, que seguro es la atracción más llamativa de la ruta, sobre todo si vais con niños. Desde ahí ascenderemos por un camino de tierra hasta el mirador desde donde tenemos una buena panorámica de todo el entorno de las cuevas y hacia el valle.

También conocida como la Tebaida de Lancia fue declarada en 1985 como Bien de Interés Cultural.

Luego descenderemos unos metros hasta encontrar una verja metálica con una puerta que nos avisa del peligro por caídas, para descender por unas escaleras hacia las pasarelas que recorren la boca de las cuevas.

Aunque el lugar está acondicionado, ojo con los niños pequeños ya que hay tramos en los que hay que pasar bastante pegados a las paredes y el desnivel es considerable.

Estas pequeñas cuevas excavadas en roca viva sirvieron de hogar y refugio a monjes ermitaños durante la Alta Edad Media, probablemente provenientes de los cercanos monasterios de Villaverde del Sandoval, San Miguel de Escalada o de San Pedro de Eslonza. Desde luego silencio y soledad sin duda tendrían 😄 

Se trata de 17 pequeñas cavidades entre las que se pueden distinguir algunos restos de pintura, huecos utilizados para despensa y superficies más lisas que serían utilizadas para dormir.

En un primer estudio realizado en 1921 por Sanz Martínez se fijaba su origen en el Neolítico, pero en el año 2012 la historiadora de la Universidad de León, Vanessa Jimeno, tras estudiar el lugar, databa las cuevas entre los siglos V y IX como refugio de eremitas.

Aunque ahora las veamos con este aspecto tan cuidado y nuevas pasarelas metálicas, en el año 2014 estaban en la Lista Roja de patrimonio, hasta su puesta en valor entre el año 2018 y 2021.

Ahora toca ascender el camino de nuevo para regresar hacia el aparcamiento de inicio, sin olvidarnos de disfrutar de las vistas a nuestro paso, porque cada ángulo es diferente.


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*Localización:

 

Fuente principal:

-  Viatorimperi.es/lancia/

- Institutoleonesdecultura.es


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