En Punta da Travesada, San Adrián de Cobres parroquia de Vilaboa, tenemos uno de los ejemplos de patrimonio industrial como es un Horno de Cal o Calero utilizados para la obtención de cal a partir de roca calcárea.
Caleira de Santadrán, Forno da Travesada, Caleiro de Cobres... con todos estos nombres es conocido este horno que con financiación del Fondo europeo Marítimo y de Pesca y el Concello de Vilaboa, se llevaron a cabo obras de rehabilitación, puesta en valor y acondicionamiento en el mes de Octubre de este año 2022 con un importe total de la operación de 120.783,57€.
Visita a la zona
El cambio es sorprendente, es increíble ver toda la zona limpia de maleza y acondicionada. Simplemente recordar cómo me encontré el calero la primera vez que supe de su existencia y fui a buscarlo a principios del año 2020:
Apenas se podía distinguir su silueta entre la maleza 😱
Tras las obras, al lado de la carretera hicieron un aparcamiento que nos hace de primer balcón hacia parte de la ría de Vigo y la ensenada de San Simón. El acceso hasta la playa y el calero ha de hacerse andando, ya que han cortado la pista que baja con unas grandes piedras.
Aprovechando el desnivel del terreno, bajando tenemos otro mirador con paneles informativos y una especie de pérgola, desde donde vemos el calero por la parte de arriba con su abertura circular.
El horno lo han rehabilitado, limpiado su interior, plantado césped alrededor, colocado unos bancos de piedra para sentarse, camino de adoquines, paneles informativos, luces en camino y suelo, pequeño jardín lateral adornado con piedra blanca y también han reconstruido el muelle que le daba servicio.
En el frente tiene la entrada principal de material a través de un arco y le han puesto una verja metálica.
En su parte derecha se aprecian 2 aberturas, la inferior más pequeña que sería destinada a quitar las cenizas sobrantes y una más alta y de mayores dimensiones.
En su parte izquierda se reconstruyeron las escaleras de acceso a la entrada superior, a las que también le han puesto barandilla metálica.
En la parte derecha está la pequeña playa que se forma sobre todo con marea baja y una pequeña senda de pescadores que también han acondicionado.
Un poquito de historia
Estos hornos eran utilizados en Galicia desde el siglo XVII, sin embargo éste de Cobres es más moderno y según informa el propio ayuntamiento, estuvo en funcionamiento desde 1936 hasta mediados de los años 60 del siglo XX.
Otras peculiaridades que vemos de este horno es que solían estar situados cerca de buenas vías de comunicación para el transporte de material y en zonas con abundantes rocas calcáreas. En este caso en Vilaboa no hay este tipo de roca y la estructura está al borde del mar.
Para solventar estos problemas, se construyó un muelle de piedra para abastecerlo y la roca era traída en barcos desde Santoña en Cantabria.
Proceso de fabricación de la cal
Este proceso era muy sacrificado y trabajaban hombres, mujeres y niños fundamentalmente de las zonas limítrofes.
Las piedras que llegaban en barco eran descargadas a mano por hombres y mujeres para irlas colocando dentro del horno para su posterior cocción. El combustible para encender el fuego era transportado por camiones con restos de madera de los aserraderos, las mujeres eran las encargadas de su descarga y secado y los hombres abastecían el horno.
Una vez cargado el horno se le prendía fuego y comenzaba la cocción de la cal. Proceso que duraba varios días durante los cuales el fuego no se podía apagar ni de día ni de noche, e ir retirando las cenizas, trabajo realizado por los niñ@s que iban aprendiendo el oficio.
Cuando este proceso acababa, se esperaba que el horno enfriase, y se retiraba la cal viva almacenándola en bidones para su transporte.
Esta cal tenía varios usos como para la construcción, obtención del yeso, recubrimiento de fachadas para evitar insectos, desinfectante, pintura, para el procesado de algunos alimentos, para curtir y en agricultura como fertilizante.
Es una construcción tronco-piramidal con unos 7 metros de altura y sobre los 8 metros de diámetro en su base, realizado en piedra del país con una abertura circular en su parte superior. En su base tiene una puerta de acceso con arco hacia el interior, 2 en el lateral derecho y otra en el izquierdo a la que se accede por medio de unas escaleras de piedra.
En esta otra entrada podéis ver el estado en el que se encontraba antes de la restauración y apreciar el cambio. Ahora esperemos que los "amigos de lo ajeno" no hagan de las suyas y que dure así mucho tiempo --> AQUÍ y más cosas que ver en VILABOA
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