Santuario de San Campio en Tomiño


En uno de nuestros paseos por el Baixo Miño, descubrimos este curioso Santuario a pesar de que no estaba en nuestros planes. Situado en la parroquia de Figueiró, en Tomiño, habíamos oído hablar de él por sus curiosos "exorcismos" que a día de hoy se siguen practicando en este lugar, no dudamos ni un momento en acercarnos a matar nuestra curiosidad.

Multitud de personas se acercan a este lugar famoso por sus historias de curaciones milagrosas no solo de la zona, sino incluso de otras partes de Galicia e incluso de Portugal.

El párroco José Luis Portela es el sacerdote que más exorcismos practica en Galicia, a veces incluso seis a la semana! nos comenta una vecina del lugar. La verdad es que nos parece increíble a día de hoy...




Dejando de lado este acontecimiento, nos disponemos a visitar el lugar que a priori no parece demasiado excepcional, al menos a primera vista.
Actualmente es la Iglesia parroquial de San Martín y San Campio de Figueiró y también es conocido como "San Campio de Lonxe y como San Campio do Monte, y en una placa en una de sus fachadas podemos leer que fue fundado en 1803, reedificado en 1866 y consolidado en 1974, aunque según hemos podido averiguar sus últimas modificaciones datan de 1993.

Se dice que la iglesia se edificó sobre una primitiva capilla dedicada a San Antonio de Padua, tiene dos torres, dos sacristías y con un estilo Manuelino Portugués. En la plaza está situado un crucero del año 1875 y varias edificaciones anexas para usos varios, como:
- Capilla Penitencial
- Salón del Espíritu o Biblioteca
- Salón parroquial
- Museo
- Capilla de cera y de ofrendas
- Capilla de la pesa
- Refugio de Peregrinos que cuenta con 55 camas, 8 cuartos de baño y una gran cocina. En su entrada hay unas curiosas placas en piedra con "La oración del perro" y otra con el texto: Cuanto más conozco a la gente más me gustan los perros.


Destacan también las fuentes con el nombre de Fuente de los Apóstoles y Fuente de la Paz


En el interior de la nave principal, destaca el altar mayor con una escultura del Santo, un gran botafumeiro colgado que pesa 60 kilos con una altura de 105 centímetros y que solamente funciona el 1 de enero, el 11 de noviembre y todos los días de la novena que es la última semana del mes de Julio. También podemos encontrar una de las capillas laterales dedicada a su mujer Santa Arquelaida.




Encontramos muchas figuras de cera depositadas en el suelo de la capilla como ofrendas de los devotos y además aquí también se puede pagar "tu peso en especies", que suele ser en cereales como trigo, centeno o sal. Para ello hay una báscula romana muy antigua de grandes dimensiones en la que en un lato tiene una silla en la que se sitúa el devoto y en el otro la ofrenda.

En su parte trasera, tras bajar las escalinatas, accedemos a una amplia área recreativa con asadores, comedor cubierto al aire libre para 140 personas y una zona de acampada de 2500 metros cuadrados.



Y, quien era San Campio? pues se trata de un soldado romano que se dedicaba a perseguir cristianos y que sufrió numerosos martirios allá por el siglo III  al convertirse a la religión cristiana, al igual que su esposa Arquelaida y sus tres hijos que se negaron a renunciar a la fe cristiana.

Sus restos yacían en las catacumbas de San Calixto de Roma hasta que en el siglo XVIII el cardenal Celada pidió al papa Pío VI el cuerpo de un mártir para que fuera venerado en esas tierras, y accediendo a su petición, fue enviado el cuerpo de San Campio.

Lo prepararon para el viaje cubriendo su cuerpo de cera, le añadieron pelo natural, lo vistieron de militar y lo colocaron en una urna de cristal para su llegada a la nueva ubicación, la iglesia de San Orente de Outes, en 1795.

A este santo se le invoca para toda clase de enfermedades pero tiene su especialidad en las mentales.

También es patrón de los soldados al que acudían muchos jóvenes antes de ir al Servicio Militar para pedir protección, y al regresar vuelven a darle las gracias y a ofrecerle las medallas conseguidas.


1 comentario:

  1. Un sitio precioso y tranquilo para meditar y para tener mucha paz espiritual, y el señor párroco un gran hombre, educado y muy buena persona, voy siempre que tengo oportunidad y estoy mucho tiempo por dentro y por fuera,

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