Muy próxima al casco urbano de la ciudad de Pontevedra es donde se encuentra este paseo apto para toda la familia, ya que es muy fácil de hacer y además entretenido ya que pasamos por una playa fluvial, las ruinas de un viejo balneario, una presa...
Se trata de la Senda del río Lérez ya que ésta discurre al margen derecho del río y parte del Puente de los Tirantes de Pontevedra y llega hasta la Presa de Bora, total unos 8 kilómetros aunque se puede hacer algún rodeo más que ahora os contaré.
Pasamos por la "Illa das Esculturas" y pronto llegaremos a la playa fluvial de Monteporreiro donde podemos tomarnos un respiro, sobre todo con los más pequeños. Hay un área recreativa con césped y servicios. Está muy chula y cuidada.
Por una pasarela de madera pasamos bajo los puentes de la carretera y del Ave y ya nos adentramos en bosque más cerrado, siempre a la orilla del río y atentos porque en este tramo veremos una pequeña cascada en la otra orilla.
En este tramo nos podemos desviar para conocer el Mirador de Monteporreiro, situado en una pequeña colina con un amplio parque, zona infantil y aparcamiento. Lo que más destaca es la original estructura del mirador en forma de prisma con una bonita escalinata en piedra.
Descendemos para seguir nuestro camino y llegamos a una de las joyas de la ruta, las ruinas de lo que fue el "Balneario de los Salones del Lérez" y bajamos para explorarlo aunque también se puede ver bien desde el puente colgante conocido como "Puente De" que hay al lado.
Este lugar tuvo su esplendor a principios del siglo XX y era un lujoso hotel-balneario inaugurado en 1906 por Casimiro Gómez, un empresario que hizo su fortuna en Argentina.
Se embotellaba agua bajo el nombre de "Aguas del Lérez" y era una marca muy reconocida incluso en el extranjero.
Como ocurría en los balnearios de la época, éste fue punto de encuentro de influyentes personalidades tanto políticos como de la alta sociedad, incluso la infanta Elena estuvo aquí alojada además de Montero Ríos, el ministro Canalejas entre otros.
Algunas imágenes antiguas nos muestran la importancia del lugar hoy en día casi desaparecido.
Si cruzamos el puente metálico que tenemos al lado, podemos visitar el Monasterio de San Benitiño de Lérez, son unos kilómetros más pero merece la pena.
Un antiguo monasterio benedictino del que se desconoce su fecha de construcción siendo los primeros datos escritos del siglo IX, aplicándosele reformas en los siglos XVI y XVII.
Del siglo XVI se conservan la escalera, el patio y un ala del claustro.
Su mayor reforma se produjo en el año 1661 ya que pasaría a albergar el <Colegio de Artes> haciéndose necesaria la construcción de aulas y dormitorios para alumnos. En 1835 los monjes tuvieron que abandonarlo a causa de la Desamortización del ministro Mendizábal y a partir de ahí su ruina y expolio como importantes documentos que contenía su biblioteca, recetas medicinales de su botica y hasta piedras del claustro y de la sala capitular.
Actualmente se conservan dos alas superiores destinadas a la casa rectoral, así como algunas dependencias de los monjes.
Aunque permanece cerrado, solo acceder a la parte del claustro nos da idea de su belleza. No obstante se puede acceder a la Iglesia que tiene algunos retoques barrocos y nos recibe una imagen de San Benito sobre la puerta.
San Benitiño forma parte de una devoción ancestral que forma parte ya de una gran romería anual con mucha afluencia de gente.
Todos recordamos la canción popular:
Si vas o San Benitiño
non vaias o de Paredes,
que hai outro mais milagreiro,
o San Benitiño de Lérez.
Aparte de ofrecer velas con diversas partes del cuerpo, es tradición llevar aceite que se bendice y arde en una lámpara ante la imagen del santo y luego llevarla a casa para pasarla por zonas que uno tenga doloridas o sobre verrugas y granos.
Para continuar por la senda regresamos de nuevo por el mismo camino hasta el puente para seguir hacia la Presa de Bora.
Y no os preocupéis por el agua... por el camino encontraréis varias fuentes
El rugir de las aguas nos indicará que estamos cerca. Por el camino nos encontraremos con algunos restos de molinos y bonitos rápidos que forma el río. Claro, según la época del año en que vayáis!! ya que en verano no suele llevar demasiada agua.
Os dejo esta ruta de Wikiloc que es bastante completa:
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