Subimos hasta la cima de Faro Budiño


En el concello de O Porriño pero muy cerca de los límites con el de Salceda de Caselas, se encuentra un mirador de pura roca con paredes verticales impresionantes, cuya silueta inconfundible se puede divisar desde varios kilómetros a la redonda, se trata del monte de Faro de Budiño
La cima donde un día estuvo ubicado el Castelo de Cans (el pianista), el pico del Galiñeiro y Faro Budiño, son las siluetas inconfundibles de esta comarca que podemos distinguir sin problema.

Accedemos por la carretera que va desde Porriño a Salceda pasando el polígono industrial de As Gándaras y las canteras de granito, luego cogeremos una desviación a la derecha que indica Budiño y una vez pasado el colegio, hay una indicación a la izquierda que nos lleva hasta el monte, primero por asfalto y luego por tierra, es ancha y apenas bacheada, por lo menos cuando hemos ido nosotros en este mes de enero del 2019.


Lo primero que veremos es una fuente y un área recreativa con bastantes mesas, arbolado, barbacoas en piedra, un cercado de madera con techo que debe habilitarse en verano como chiringuito y un pequeño depósito de agua rectangular vallado y pintado de azul, lo que suponemos que en verano será utilizado como piscina para niños, ya que cubre poco.


Al otro lado de la pista entre una bonita carballeira, se puede ver una pequeña casita pintada de verde muy curiosa, se trata del refugio de montaña del Club de Montañeros Peña Trevinca, que tras el fallecimiento del vigués Abel Alonso Gómez, fisioterapeuta y amante del alpinismo que sufrió una caída tras hacer cima en el G-I en Pakistán en el 2013, sus compañeros como homenaje han puesto su nombre al refugio como reza en una placa del 2014.


A mano derecha del refugio hay unas escaleras bastante empinadas que nos llevan hacia la cumbre rocosa, veremos la "Cova dos Nenos", una pequeña cavidad con marcas en las rocas como si fuesen canalizaciones de agua de otro tiempo y otras al fondo a modo de escalones, donde veremos la salida.


Cuando llegamos arriba nos ha sorprendido la gran amplitud que tiene la explanada, al ver las grandes rocas desde abajo, nos imaginamos que se trataría de rocas nada más superpuestas, pero no, una llanura con grandes losas de granito que las vamos recorriendo en busca de señales del gran pasado vivido aquí por nuestros antepasados.


Se pueden vislumbrar restos de muros que suponemos que datan de la Edad Media, y a cualquier peña que te subas puedes disfrutar de unas panorámicas estupendas sobre el Valle de Louriña o del río Louro, y ver como puntitos enanitos esparcidos los núcleos urbanos de Porriño, Salceda, Tui, Salvaterra, Ponteareas, y hasta alcanzamos a ver las montañas de la sierra de la Peneda de Portugal.


Sin duda aquí se respira un aire especial, mágico, donde las piedras cobran multitud de formas con cavidades como la que nos lleva al llamado "catabún", una gran piedra vertical que tiene una leyenda muy interesante. Se dice que se hacía golpear contra las otras rocas sobre las que está apoyada para alertar a los ciudadanos de la llegada del enemigo, que con su gran retumbar escuchaban sin problema.

El origen de estas peñas está 290 millones de años atrás, y estudios realizados en los materiales presentes en ellas, se sabe que son posteriores a las de la Sierra del Galiñeiro en formación.


No nos queremos perder ninguno de sus recovecos y por tanto pasamos aquí arriba un buen rato, pateando y disfrutando de las vistas.
Para descender y no repetir camino, lo hacemos por un sendero en la parte norte que nos llevará a la misma pista principal donde hemos aparcado el coche, pero un poco más arriba. El camino, en tramos bastante empinado, es frecuentado por los amantes del motocross, se pueden observar marcas de las ruedas en todo el tramo.


Como sucede en otros promontorios de Galicia, el nombre de "Faro o Facho" no se debe a que haya un faro en la cima, sino que eran lugares en los que en el pasado se encendían hogueras para alertar de peligros y también servían de guía a la población, como en el caso de los montes ubicados cerca de la costa que se utilizaban para alertar a los marineros de su proximidad a la misma.
Estas hogueras o fachos formaban una red de comunicación que se extendía de una comarca a otra, ya que se iban encendiendo sucesivamente, como es el caso del Monte Faro en Portugal, Faro de Avión en Covelo o el Monte Facho en Cangas del Morrazo.

Las alturas principales de la Sierra de Faro Budiño son Adresa (352 m), Corucho (450 m), Faro Budiño (396 m) y Pinizas (303 m)


A los pies de esta impresionante sierra discurría la vía romana XIX de la época de Augusto, calzada que partía de Braga en Portugal (Brácara Augusta) y atravesando la provincia de Pontevedra finalizaba en Astorga (Asturica Augusta).
Según los investigadores de la Facultad de Historia de la Universidad de Santiago de Compostela, tras analizar las muestras extraídas de la intervención arqueológica realizada el pasado año 2018, estas montañas fueron testigo de un asentamiento humano en el siglo V cuando formaba parte de la comarca Terra de Toroño en el camino hacia Tui y tras la invasión árabe estaría habitado entre los siglos VIII y IX, habiendo un importante Monasterio donde hoy se erige la iglesia parroquial de Budiño, y una fortaleza como la de Cans en el siglo XII.


Si lo que buscáis es un poco mas de caminata, está el Sendeiro das Greas -GR 58, que desde el Castelo de Cans, pasa por las Penas de San Cibrán y finalizamos aquí, en Faro Budiño.

Localización:


Fuente principal: oestrymnio.blogspot.com

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