En la comarca de O Carballiño entre Punxín y San Amaro se encuentra uno de los poblados fortificados mas grandes de Galicia y de España, se trata del Castro de San Cibrao de Las que también es conocido, precisamente por su gran tamaño, como A Cidade.
Otros nombres también podemos encontrar para referirse a este castro, como Lambrica, Lansbrica, Lanobrica o Lansbricae, según inscripciones encontradas, con un periodo de ocupación continuado que abarca desde el siglo II a. C. hasta el siglo II d.C. y otras esporádicas entre el III y IV d.C.
Es bastante grande por lo que tomaros con calma la visita si queréis verlo todo. Las fotos que iré poniendo en el artículo corresponden a nuestra visita del año 2013 cuando aún no había abierto el Centro de Interpretación y la visita era libre y gratuita. En la página del Parque Arqueolóxico da Cultura Castrexa, que es como así se llama, encontraréis toda la información sobre horarios y tarifas, así como de las instalaciones de las que dispone como museo, exposición permanente, actividades para colegios y visitas guiadas.
Además en el año 2016 se procedió a una nueva excavación en la parte de la croa sacando a la luz otro tramo de muralla y nuevas viviendas entre las que se descubrió un interesante sistema de canalización y desagüe de aguas pluviales.
Se sitúa en una colina de menos de 500 metros de altitud sin defensas naturales de protección, por ello contaba con 3 líneas de murallas pero con una buena vista a la Sierra de San Mamede, al Monte Faro y Pena Corneira.
Llama la atención la organizada distribución de las viviendas y las calles de acceso perfectamente delimitadas que nos llevan desde la entrada principal de la primera muralla hasta la parte superior o croa, defendida con otra segunda línea de unos tres metros de grosor. Se pueden ver en varios puntos de estas murallas escaleras de acceso empotradas en la misma así como grandes cubos o torreones de mas altura donde se situaba el cuerpo de guardia.
Una de las cosas mas singulares es la Fuente-aljibe encontrada al lado de la puerta oeste, que aunque se averiguó que su estructura fue modificada según necesidades de la ocupación, se cree que en principio tuvo una cubierta abovedada.
En la zona oeste está la tercera línea de muralla, que por ser mas vulnerable, aquí alcanza mas altura y espesor.
La mezcla de estructuras circulares y ovaladas con otras mas recientes cuadrangulares nos hacen ver la extensa ocupación en el tiempo de este poblado y la llegada de la romanización y cultura galaico-romana.
Las primeras excavaciones en este castro se produjeron en 1922 tras la visita al recinto el año anterior por parte de Florentino López Alonso-Cuevillas y Vicente Risco, comenzándose en la parte interior en las que descubrieron varias construcciones de diversas plantas como cuadrada, circular, elíptica u ovalada; el aljibe y una de las murallas.
Una segunda campaña se produjo entre los años 1948 y 1950 ampliando la zona explorada hacia el oeste descubriendo puertas de la muralla interior, la segunda muralla perimetral y el foso delantero.
Desde esta última excavación hasta 1980, la zona fue víctima del abandono y de continuos saqueos llegándose incluso a utilizar sus piedras para acondicionar calles de Carballiño, tras lo cual se comenzaron trabajos de recuperación y conservación por parte del Museo Arqueológico Provincial de Ourense.
Otra actuación se realiza a partir del año 2000 en la que se procede al acondicionamiento y puesta en valor del yacimiento en el cual se encuentran nuevos hallazgos como otra fuente aljibe, para crear en el 2014 el Parque Arqueológico de la Cultura Castreña. A partir de esa fecha se han seguido realizando actuaciones sobre el terreno y nuevas prospecciones como la realizada en el año 2016.
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