Este museo es uno de los mas desconocidos de la ciudad, quizá por su alejada ubicación, ya que se encuentra en el Campus de la Universidad, a 15 kilómetros de centro.
Dentro del programa "Coñece Vigo" (Conoce Vigo) de la Xunta de Galicia en su edición del año 2020, he tenido la oportunidad de conocer, junto con otros participantes, de la mano de la estupenda guía Mariña López responsable del Museo Anfaco, el vínculo entre el mundo de la conserva y la ciudad de Vigo e historias interesantes sobre personajes vinculantes de la época.
Antes de comenzar con la visita ¿Qué es ANFACO-CECOPESCA?
Pues os contaré que es la Asociación Nacional de fabricantes de conservas de pescado y mariscos, asociación privada sin ánimo de lucro cuyo origen se remonta a 1904 con la Unión de Fabricantes de Conservas de la Ría de Vigo, siendo la asociación más antigua de España.
En 1918 se amplía su extensión a toda la comunidad gallega bajo el nombre de Unión de Fabricantes de Conservas de Galicia. En 1977 ya sería a nivel nacional como Anfaco y se uniría a Cecopesca, la cooperativa de armadores de pesca del Puerto de Vigo, en el 2009.
En 1997 se crea el laboratorio de referencia para el control oficial de los productos de la pesca y la acuicultura que se completaría con el Centro Tecnológico de ámbito estatal CYTMA (Centro de Tecnologías Avanzadas de Investigación para la Industria Marina y Alimentaria) en el 2016, recibiendo varios premios a la mejor empresa alimentaria con su inversión tecnológica e innovación.
Actualmente trabajan como un Clúster marino y alimentario europeo, representando y defendiendo los intereses de unas 250 empresas que emplean a más de 26.000 trabajadores, de diversos sectores como: Conservas y salazones de pescados y mariscos, Congelados, refrigerados y elaborados de productos del mar, Aceites y harinas de pescado, Bacalao y salazones, Ahumados de pescado, mejilloneros (cocederos, productores y depuradores), Envases y embalajes, Maquinaria, Comercializadores de productos del mar, Organizaciones, asociaciones y servicios auxiliares y empresas de productos conservados.
El Museo fue inaugurado en el año 2004, con motivo de la celebración del centenario de la asociación, con el objetivo de divulgar y conservar el patrimonio industrial y el arraigo ligado a esta ciudad de la industria conservera. Desde el año 2008 es reconocido por la Xunta de Galicia como colección visitable de contenido científico-técnico y actualmente es gestionado por la Fundación Clúster de Conservación de Productos de la Pesca.
Su entrada es gratuita con cita previa - 986469301, en horario de lunes a viernes de 8 a 14 horas.
La gran sala que ocupa se divide en diferentes módulos unidos entre sí en los que podemos ver diversa maquinaria rescatada de varias empresas cerradas y que tuvieron muchísima relevancia económica como Massó, Alfageme, Curbera o la Artística.
Lo primero que destaca al comenzar el recorrido, es una reproducción exacta de lo que fue la oficina original de José Curbera en su fábrica del Arenal. No le falta detalle ya que pudo ser rescatada íntegramente antes de la demolición del edificio
Muebles de la época, cuadros, máquina de escribir, cuadernos de anotaciones, sellos, cartas, libros de contabilidad, condecoraciones recibidas...
Los envases de varias marcas los podemos encontrar en todo el recorrido con verdaderas joyas conservadas de muchísimos años de antigüedad.
Incluso algunos de la Batalla del Ebro durante la guerra civil española expuestos en una vitrina
es un viaje en el tiempo continuo descubriendo la historia de esta industria que se originó en el año 1810 en Francia de la mano del cocinero Nicolás Appert con su sistema de enlatado o envasado de alimentos del mar que publicó un libro cuya primera edición la podemos ver aquí expuesta.
En aquellos años Napoleón ofrecía una recompensa a la persona que encontrase una solución para conservar mejor los alimentos para así poder utilizarlo durante sus campañas, en las que la mayor parte de los hombres que morían era por el mal estado de los alimentos.
Luego llegaría la escasez de sardina en Francia entre 1880 y 1887 y los empresarios catalanes instalados en Galicia debido a la merma del producto en el mediterráneo. La conserva se instaló en Galicia definitivamente ampliando el método de conservación utilizado hasta entonces que era la salazón.
La primera fábrica de conservas gallega fue Caamaño en Noia en el año 1850 dedicada al envasado de perdices y pichones. Sería Conservas Goday en la Illa de Arousa y Curbera en Vigo las que comenzarían a envasar productos del mar en 1861.
Máquinas como las que vemos expuestas aquí serían las utilizadas desde entonces en este tipo de industrias desde finales del siglo XIX como selladoras, empacadoras, autoclaves, cerradoras... todo un mundo antes de la llegada del "abre fácil" o el tetra brick.
un espacio dedicado a la figura de la mujer en las fábricas y así su incorporación al mundo laboral a principios del siglo XX; una amplia colección de fotografías antiguas de fábricas desaparecidas y sus cadenas de producción en funcionamiento; colección de abrelatas o un espacio exclusivo con donaciones de importantes empresas como Massó, Albo o Alfageme.
la litografía y el diseño también están presentes con cartelería, anuncios publicitarios y los diseños del dibujante Federico Ribas para publicitar los productos de la empresa Massó
la colección completa de la revista "Industria conservera" cuyo primer ejemplar vio la luz en 1934 como un medio de divulgación del sector, siendo la segunda más antigua del mundo del mar en España, y que durante varias décadas estuvo coordinada por dos grandes intelectuales gallegos como Fernández del Riego y Valentín Paz Andrade.
Una visita muy didáctica e interesante donde tanto mayores, como los más peques, se lo pasarán fenomenal y se aprenden muchas cosas. Os la recomiendo sin dudarlo!
La última parte es la dedicada a la tecnología y la investigación con material de laboratorio conservado del departamento Técnico y de Investigación creado en 1949 y que desde entonces siguen velando por la seguridad y calidad alimentaria. Sería el nacimiento del I+D+I del sector conservero. No os perdáis la máquina de los olores! sobre todo si vais con niños, en este espacio también hay una aula didáctica dedicada a ellos.
Después de todas las explicaciones y de conocer cada una de las múltiples cosas expuestas, la guía nos lleva hasta un edificio anexo que es donde está el departamento Técnico y de Investigación, creado en el 2016, el edificio de CYTMA.
en esta ocasión y, por motivos de seguridad por el tema del Covid-19, no hemos podido acceder a los laboratorios de investigación, y nos dan las explicaciones de su funcionamiento en el hall.
Cuenta con una superficie de 5.800 metros cuadrados distribuida en 5 plantas donde trabajan unas 160 personas en líneas de investigación enmarcadas en la salud y su relación con la dieta, al desarrollo de alimentos saludables, seguridad alimentaria, recursos farmacológicos y estudios sobre la utilización de los residuos vinculados al mar.
éste es uno de los espacios en los que se trabaja con maquinaria real empleada en las industrias conserveras, realizando estudios para la mejora de su funcionamiento y estrategias de ahorro de tiempo y material.
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