Barrio marinero de O Berbés en Vigo


Se dice que fue el origen de la ciudad, durante muchos años su motor económico, uno de los barrios más pintorescos de España, refugio de los marineros de Redondela, en su plaza llegaron a venderse millares de sardinas a diario, el mar llegaba hasta los soportales de las casas donde había un arenal... os hablo del barrio vigués de O Berbés.

Quizá al ver su aspecto actual no nos lo podamos creer, pero lo cierto es que la cantidad  de terreno que se le ha quitado al mar en esta zona es impresionante. Hasta finales del siglo XIX el mar llegaba hasta los soportales de las casas, que en un principio se trataban de pequeñas construcciones de madera para guardar aparejos de pesca y con el tiempo se transformaron en viviendas de los marineros.


Como se realizaban también faenas de limpieza y venta de pescado, las viviendas se fueron transformando añadiéndoles pisos y soportales con arcos de piedra de los que apenas quedan en la actualidad.

En 1890 las autoridades concluyen que, a pesar del gran movimiento tanto de mercancías como de personas que se realiza en el barrio, no tenía un buen muelle para ello y que además el olor que se desprendía al pasar era insoportable. Se construye entonces el sistema de alcantarillado, una dársena y un muelle que quedaría pequeño a los pocos años de su construcción.


En 1925 comenzaron los rellenos con un muro ganando así superficie de paso y una gran plaza en forma de alameda. A partir de ahí se fue ganando terreno al mar día a día con la construcción de naves para las lonjas y nuevos muelles que cambiarían para siempre la fisonomía del barrio que era.

Las últimas grandes reformas fueron bajo el proyecto "Abrir Vigo al Mar" de los años 90 con un aparcamiento subterráneo y remodelación de la plaza peatonal pavimentándola con piedra y añadiendo un estanque y parque infantil. También se le cambia el aspecto al Monumento al Pescador de 1956 y al cruceiro.


Ese proyecto quedó inacabado, se siguen con algunas rehabilitaciones en el barrio como podréis ver en las fotos, pero aún quedan zonas en estado ruinoso y bastante deterioradas. Ha ganado bastante en los últimos años, hay que reconocerlo, y se conservan algunos rincones realmente interesantes como el del lavadero de A Barroca y la fuente que dio de beber a muchas generaciones unos metros más abajo.


Calles como San Francisco, Pobladores, Anguía, Real, Peligros, Chao, Alta y plazas como la del Peñasco o la de los Pescadores, guardan la esencia marinera todavía entre sus piedras y pendientes hacia arriba y abajo.



Fue uno de los primeros enclaves del poblamiento medieval vigués fuera de las murallas que rodeaban la villa, con un puerto que ya aparece datado en documentos del siglo XII con el nombre de San Julián.


Es una zona menos privilegiada que la que podemos ver en otras partes del Casco Histórico de la ciudad de Vigo, como pueden ser la Plaza de la Colegiata o la de la Constitución, pero merece la pena conocer un poco de la historia de este barrio que también fue refugio de los marineros de Redondela que salían a pescar y les sorprendía una tormenta, aquí buscaban cobijo, en esta pequeña ensenada que por entonces se conocía como "de San Francisco" por ser donde estaba el convento con ese nombre que es lo siguiente que vamos a visitar.


Convento de San Francisco

Al otro lado del arenal se instalaron los padres franciscanos en el siglo XVI construyendo una iglesia y un convento en un promontorio donde había una ermita dedicada a Santa Marta en el siglo X.

La iglesia fue destruida por los ataques del pirata Francis Drake en 1589 a toda la ciudad de Vigo, y fue reconstruida en 1774 en estilo barroco.

En torno a 1840 llegaron a residir unos 45 frailes que se dedicaban a la enseñanza de filosofía y gramática. Con la desamortización de Mendizábal en 1887 las instalaciones del convento pasan a ser Casa de la Caridad y patronato de San José y en 1927 la iglesia se convierte en parroquial.


Actualmente acoge el "Hogar de San José" un centro de menores tutelado por la Xunta de Galicia y desde 1985 el comedor "la Esperanza" atendido por las "Hijas de la Caridad" (que son conocidas como las "hermanas del Berbés") en lo que fue el convento franciscano anexo a la iglesia.

Desde su situación elevada podemos ver las instalaciones del Puerto del Berbés que llegó a ser considerado en el 2005 como uno de los más importantes de Europa por su volumen de pesca destinada al consumo humano.


Ascendiendo por la calle Pobladores vamos a dar a uno de los mejores miradores de Vigo, el del Paseo de Alfonso con su característica "oliveira" (olivo) símbolo de la ciudad que compone su escudo.

La historia de este árbol comienza en el siglo XIV cuando los monjes templarios plantan un ejemplar en la Plaza de la Colegiata. Cuando se produce el estallido del polvorín del Fuerte de San Sebastián con motivo de la Reconquista en 1813, afecta también a la Colegiata y a su olivo; es cuando un vecino recoge un esqueje del maltrecho árbol y lo planta en su huerta particular en la Puerta del Sol para años mas tarde ser trasplantada a su ubicación actual.


Situación:



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